El empleo sigue creciendo, pero ahora toca repartir mejor el tiempo, la riqueza y el trabajo

UGT subraya que negarse a debatir la reducción de la jornada de trabajo o impedir este avance en derechos laborales es situarse contra la mayoría social del país

06/05/2025

Los datos publicados hoy por los Ministerios de Trabajo y Seguridad Social confirman una realidad incuestionable: el empleo en nuestro país sigue creciendo, y lo hace con mayor calidad. Abril ha vuelto a ser un mes positivo, impulsado por la Semana Santa, pero también por la fortaleza de una reforma laboral que sigue demostrando su eficacia estructural.

La afiliación a la Seguridad Social ha alcanzado un nuevo récord, con 21.588.639 personas ocupadas. Se han creado 230.993 nuevos empleos en abril, lo que supone no solo una cifra notablemente superior a la del mismo mes de 2024 (199.538), sino el segundo mayor incremento de un mes de abril desde que existen registros. Además, el paro registrado desciende en 67.420 personas, situándose en su nivel más bajo desde 2008.

Este comportamiento del mercado laboral no es casual. Responde a un modelo que apuesta por estabilidad, dignidad y derechos. La hostelería ha sido el sector que más ha crecido, con 108.513 nuevas afiliaciones, seguida del comercio y las actividades administrativas, en un claro ejemplo de dinamismo generalizado.

La calidad del empleo también mejora: la tasa de temporalidad continúa reduciéndose y se sitúa en el 11,9%, casi 15 puntos por debajo de la que existía antes de la reforma laboral. Hoy, casi uno de cada dos contratos firmados en abril ha sido indefinido, y de ellos, casi la mitad a jornada completa. Esta es la prueba más contundente de que la legislación laboral transformadora funciona cuando se aplica con determinación.

Ahora bien, pese a estos datos esperanzadores, no podemos perder de vista que España sigue arrastrando un paro estructural elevado, que afecta todavía a cerca de 2,5 millones de personas. Para lograr su reducción es imprescindible abordar una reforma profunda de las políticas activas de empleo, con más recursos económicos y humanos, y con servicios públicos de empleo capaces de ofrecer orientación personalizada, formación puntera y una intermediación eficaz.

Igualmente, es urgente proteger el contrato de trabajo, reformando el coste del despido ilegal o improcedente, para que sea justo y verdaderamente disuasorio. Tras el fallo del Comité Europeo de Derechos Sociales, que ha dado la razón a UGT en su reclamación contra el actual marco  regulatorio de despidos injustificados , se hace inaplazable revisar un sistema que permite ceses ilegales  demasiado fáciles y  baratos y que no protege adecuadamente a las personas trabajadoras, ni está alineado con los compromisos internacionales de nuestro país.

Es el momento de profundizar en las reformas laborales que tan buenos resultados están dando a nuestro país. Por ello, desde UGT reclamamos con urgencia que no se obstaculice en el Parlamento la tramitación, discusión y debate del proyecto de ley para la reducción de la jornada laboral sin merma salarial.

Esta medida no solo es esperada por millones de personas trabajadoras, sino que responde a una lógica de justicia económica. En un contexto de márgenes empresariales crecientes, es necesario un reparto más equilibrado de la riqueza. La ciudadanía, se sienta nacionalmente como se sienta y vote lo que vote, reclama una mejora de sus condiciones de vida y de trabajo. Y los grupos parlamentarios no pueden mantenerse al margen de esa exigencia colectiva.

Reducir la jornada máxima legal a 37,5 horas en 2025 es una medida que generará más empleo, mejorará la productividad y reforzará la cohesión social. Negarse a debatir esta ley e impedir este avance en derechos laborales es situarse contra la mayoría social del país. Quienes se opongan a lo que la gente trabajadora está demandando, terminarán pagando el precio político y social de esa decisión.

Es hora de dar un paso adelante. Es hora de seguir construyendo una sociedad más justa, más equilibrada y más decente. El empleo sigue creciendo. Pero ahora toca repartir mejor el tiempo, la riqueza y el trabajo.

DATOS PRINCIPALES

• El paro registrado ha descendido en 67.420 personas, situándose en un total de 2.521.718, la cifra más baja en un mes de abril desde 2008. Por su parte, en términos anuales, el paro ha descendido en 153.782 personas.

• Las mujeres registradas como desempleadas se reducen en 38.291 respecto a marzo, mientras que los hombres lo hacen en 29.129. En consecuencia, hay 1.515.487 mujeres desempleadas y 997.231 hombres. Con respecto al mismo mes del año anterior, el desempleo femenino se reduce en 87.351 mujeres (-5,5%) y el masculino en 66.431 hombres (-6,3%). Con estas cifras, las mujeres representan el 60,3% de las personas en desempleo.

• El desempleo entre los menores de 25 años disminuye en 20.095 personas (-10,2%) este mes, y se sitúa en un total de 177.429. En términos interanuales, el desempleo juvenil ha descendido un 5,7% (10.653 jóvenes desempleados menos).

• En lo que se refiere a los trabajadores extranjeros, el número de parados registrados se reduce en abril en 9.689 personas; situándose en un total de 352.697 personas extranjeras desempleadas. En términos anuales, se observa un descenso del 2,1%, lo que implica 7.403 trabajadores extranjeros desempleados menos.

• Con respecto al mes anterior, se registra una caída del paro de 49.660 personas (-2,7%) en los servicios, de 3.817 personas (-2%) en la construcción, de 3.323 personas en la agricultura (-3,9%) y de 2.920 (-1,5%) en la industria. Con respecto al colectivo sin empleo anterior, el paro desciende en 7.700 personas (-3,2%).

• El número medio de personas afiliadas a la Seguridad Social aumentó en el mes en 230.993 personas, siendo el total de 21.588.639 personas afiliadas, la mayor cifra de la serie histórica. Por su parte, hay 487.134 personas afiliadas más que el año pasado, registrando un crecimiento interanual del 2,3%.

• Por su parte, la variación desestacionalizada muestra un incremento de 69.160 afiliados y se sitúa en 21.588.639 personas. Asimismo, desde enero de este año, se han creado 492.825 empleos. Por su parte, la tasa de temporalidad de las personas afiliadas a la Seguridad Social se reduce hasta el 11,9%, mientras que antes de la reforma laboral era del 26,7% en ese mismo mes. En el caso de los menores de 30 años, la caída de la tasa es aún mayor, pasando del 48,4% al 18,8% en el mismo periodo, esto es, casi 30 puntos porcentuales menos a la que había antes de la reforma.

• Por su parte, el volumen total de contratos se reduce con respecto al mes anterior en 25.868 contratos (-2,2%) y en términos anuales lo hace en 126.707 (-10%). Además, hay un menor número de contratos realizados si se compara con antes de la reforma laboral lo que supone un aspecto positivo derivado de que el mercado laboral comienza a mostrar signos de estabilización, y lo hace además manteniendo el peso de los indefinidos sobre el total de contratos en niveles elevados (44,5% en el mes).

• La modalidad de contratación a tiempo completo se sitúa en el 55,9% del total de contratos. Por su parte, la modalidad más estable de contratación, los indefinidos a tiempo completo, suponen el 19% del conjunto de contratos y, la más precaria, los temporales a tiempo parcial, el 18,6%.

• Por último, el número de beneficiarios de prestaciones se situó en marzo en 1.625.892 personas, un 9,4% inferior a los existentes el mismo mes del año anterior (1.794.934). Con este nivel de protección, la tasa de cobertura en el mes fue del 76,3% (5,9 puntos mayor a la del año anterior), el mejor dato para un mes de abril desde 2010 (79,9%).