El sindicato sostiene en el Consejo Económico y Social Europeo que la vivienda asequible debe ser un eje central de las políticas de cohesión territorial y social
17/06/2025
UGT ha participado en la jornada El papel de la política de cohesión en los desafíos de la vivienda asequible, celebrada el 13 de junio en el Comité Económico y Social Europeo (CESE), en Bruselas. En la sesión, organizada por Mari Carmen Barrera, secretaria de Políticas Europeas de UGT, miembro del CESE y coponente del dictamen, forma parte de los trabajos para situar la vivienda en el centro del próximo marco financiero plurianual de la Unión Europea (UE), también han participado, entre otras personas, Lola Navarro, vicesecretaria General de UGT; Marie Hyland, investigadora de Eurofound; Gerry Muscat, del Banco Europeo de Inversiones (BEI); y Matthew Baldwin, director general adjunto de la Comisión Europea.
En su intervención, Lola Navarro ha denunciado el impacto del auge de los alquileres turísticos de corta duración, que está expulsando a las personas trabajadoras de sus barrios y dificultando el acceso a una vivienda digna, especialmente en zonas urbanas y turísticas como Sevilla o Baleares. Además, ha advertido de que la ausencia de una regulación europea común favorece un modelo especulativo que vacía las ciudades y precariza la vida.
En ese sentido, UGT propone introducir la vivienda en la negociación colectiva, crear parques de alquiler público para profesionales esenciales, erradicar asentamientos precarios y fomentar modelos sostenibles de construcción industrializada. También plantea reforzar la mediación sindical en conflictos de vivienda, mejorar la transparencia del mercado mediante una base de datos pública europea y aplicar criterios de urbanismo inclusivo.
Es hora de poner el acceso a la vivienda en el centro de las prioridades políticas europeas
Por su parte, Mari Carmen Barrera ha presentado las principales propuestas del dictamen, que reclama duplicar la inversión en vivienda desde la política de cohesión hasta los 10.500 millones de euros, crear una Plataforma Europea de Inversión en Vivienda con el BEI y excluir este tipo de inversiones del cómputo del déficit. Además, se solicita una regulación europea del alquiler turístico, el fin de los visados dorados y una apuesta decidida por la rehabilitación energética alineada con el Pacto Verde Europeo.
Barrera ha señalado que la vivienda asequible no puede seguir considerándose un asunto periférico, ya que estamos ante una crisis estructural que afecta al corazón mismo del modelo social europeo y compromete la cohesión económica, social y territorial de la UE. Por ello, es hora de colocar el acceso a la vivienda en el centro de las prioridades políticas europeas.
La política de cohesión debe garantizar el derecho a una vivienda digna
La vivienda debe ser reconocida como una infraestructura económica esencial, ya que, cuando las personas no pueden permitirse vivir cerca de donde trabajan, no solo se agrava la desigualdad, sino que se erosionan la movilidad laboral, la productividad y la competitividad.
UGT ha defendido que la política de cohesión debe garantizar el derecho a una vivienda digna como pilar de la cohesión social, con una gobernanza que cuente con la participación activa de sindicatos, agentes sociales y asociaciones de inquilinos, así como con mecanismos de evaluación que aseguren que las inversiones llegan a quienes más lo necesitan. Sin vivienda no hay igualdad ni empleo estable y Europa debe actuar con urgencia.
