El avance de la Contabilidad Nacional del primer trimestre del año recoge un crecimiento inferior al previsto debido a la invasión rusa en Ucrania, por lo que UGT reclama más medidas que protejan el empleo y limiten su impacto entre los hogares y las empresas
Fuente: UGT Confederal
La guerra en Ucrania ha trastocado las estimaciones que auguraban un 2022 de vuelta a la normalidad pospandémica. El avance que ha proporcionado hoy el INE sobre la evolución de la Contabilidad Nacional Trimestral (CNTR) del primer trimestre del año apunta en esta dirección, con un crecimiento anual del PIB del 6,4%, inferior al previsto con anterioridad.
Aunque la economía española sigue manteniéndose en el primer puesto de las economías avanzadas que más van a crecer durante 2022, organismos como el Banco de España, FMI o Funcas ya han revisado a la baja sus previsiones a la vista de la considerable perturbación que está suponiendo la invasión rusa para las relaciones económicas internacionales, con un considerable aumento del precio de las materias primas energéticas.
En este sentido, para UGT el acuerdo alcanzado por el Gobierno y la Comisión Europea para fijar un tope al precio del gas en 50 euros MW/h es una buena noticia que conseguirá reducir la factura eléctrica durante los siguientes 12 meses, pero su impacto será bastante inferior al inicialmente previsto, ya que no evitará que la factura eléctrica de 2022 continúe siendo la más elevada de la historia.
El sindicato valora también el Plan de Respuesta diseñado por el Gobierno, que introduce medidas para proteger el empleo y limitar el impacto de la guerra sobre la situación de los hogares y las empresas, en la línea de los acuerdos sociales que ya se dieron, con éxito, durante la pandemia. Sin embargo, aún son necesarias otras medidas que refuercen el escudo social y reviertan las consecuencias más adversas de la dinámica actual.
En este sentido, para UGT el anuncio del Banco Central Europeo de recortar progresivamente su compra de activos públicos y la amenaza de aumento de tipos no ayudarán a consolidar la reactivación. Por ello, el sindicato considera imprescindible una política fiscal que ayude a impulsar la actividad y el empleo, incentivando que las familias sostengan su capacidad adquisitiva y, en consecuencia, su consumo, con un “pacto de rentas” que sea realista y reparta los esfuerzos de manera justa entre todos los agentes implicados, siendo las grandes empresas, especialmente las del sector bancario y energético, que recibieron ingentes beneficios económicos en 2021, las que asuman la mayor parte de sus costes.
Ahora más que nunca, es imprescindible hacer de este Primero de Mayo un día de reivindicación, reclamando condiciones laborales y salariales justas para toda la clase trabajadora. Hay que contener el incremento de los precios, pero también subir los salarios y las pensiones conforme al IPC o, de lo contrario, los hogares continuarán perdiendo poder adquisitivo en el tiempo. Para UGT, es una cuestión no solo de justicia social, sino también de eficiencia económica.
Datos de interés
Los datos de CNTR publicados hoy por el INE muestran una tasa de variación interanual del PIB de 6,4%, nueve décimas más que la registrada para el trimestre anterior. Estos datos provisionales se explican, sobre todo, por la tasa negativa registrada en el primer trimestre de 2021. La tasa trimestral, por su parte, muestra una ralentización del crecimiento, al caer al 0,3%, 1,9 puntos menos que en el anterior trimestre.
Por el lado de la demanda, en términos anuales, la demanda nacional aporta 3,3 puntos al PIB, cinco décimas menos que en el trimestre anterior. En ella destacan la formación bruta de capital fijo, que se incrementa al 6,8%, y el gasto en consumo final de los hogares, que alcanza un 3,1%; ambos partiendo de valores negativos en el anterior periodo. En el sector exterior, se registran incrementos anuales tanto en las exportaciones (20,8%) como en las importaciones (12,1%). En términos trimestrales, cae el gasto en consumo final de los hogares (-3,7), lo que hace que la aportación de la demanda nacional al crecimiento del PIB se sitúe en valores negativos (-1,2%).
Por el lado de la oferta, los sectores económicos en términos anuales registran incrementos en el sector servicios (8,3%), la industria (1,3%) y la construcción (1,1%); mientras que la agricultura cae un 1,3%. En el caso del sector servicios destacan las ramas de comercio, transporte y hostelería (19,6%) y las actividades artísticas, recreativas y otros servicios (18,7%). En términos trimestrales, sin embargo, caen todos los sectores a excepción de la construcción y los servicios, que se incrementan muy ligeramente (0,3% y 0,4%, respectivamente).
En lo que respecta al empleo, destaca el incremento de las horas efectivamente trabajadas en un 7,5% anual y un 3,2% trimestral; incrementándose para todos los sectores, a excepción de las ramas primarias. Por su parte, los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo recogen un incremento trimestral del 0,5%, inferior en dos décimas al registrado en el trimestre anterior, que se explica por la variación de las horas trabajadas y el aumento de la jornada media en puestos de trabajo a tiempo completo. En términos anuales, el empleo crece un 5,3%, cinco décimas menos que el registrado en el trimestre anterior, pero que supone un incremento de 934 mil empleos equivalentes a tiempo completo en un año.
Es imprescindible un gran pacto de salarios que mantenga el poder adquisitivo de las personas